
Exposición "La vida lenta: Memoria y ritmos del rural gallego en Pontevedra"

De la mano de Aser Álvarez, director, guionista y productor gallego, «La vida lenta. Memorias y ritmos del rural gallego», conjuga más de 70 fotografías, más de 40 minutos de piezas audiovisuales, fragmentos poéticos y música en un proyecto pensado como instrumento para fomentar el debate contemporáneo y la revisión de una realidad esencial para la conformación de la identidad en Galicia.
La exposición cuenta con valiosos fondos documentales fotográficos y cinematográficos sobre lo rural gallego desde 1930 hasta finales del siglo XX: la colección de Jaume Lloveras y Juan Piñeiro Andión (1978-1986), el archivo del fotógrafo lugués Carlos Valcárcel y los Fondos Fotográficos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Cada uno de ellos acerca una perspectiva diferente sobre una misma realidad, y es esta diversidad de perspectivas a que favorece un preciso análisis sobre las representaciones del rural, aquellas que fueron constituyendo, también lentamente, el imaginario colectivo.
La muestra presenta también versos creados por algunos de los poetas ganadores del Premio de Poesía Afundación, como Olalla Cocina, Miguel Cure, Gonzalo Hermo y Oriana Méndez, con el objetivo de reflexionar sobre la presencia de la naturaleza en la cultura contemporánea. La banda sonora de la muestra, una creación de Moisés Quintás, recrea el chiar de los carros, el ouvear de los lobos, lo girar de las ruedas de molino o el cravuñar de las gadañas.
Con esta iniciativa, Galicia se convierte en la primera comunidad de España en abordar una exposición monográfica con los fondos catalogados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Esta exposición se desarrolla en una coyuntura en que la preocupación por la conciliación personal, la convivencia con el medio natural y el análisis de nuestros ritmos vitales está experimentando una reflexión intensa por consecuencia de la pandemia. A tenor de este contexto, el traslado al rural o a núcleos de población más reducidos se presenta cómo una garantía de calidad de vida. El que antaño había sido denostado como antítesis del progreso, se contempla ahora como posible solución de los desequilibrios de demografía territorial.
La muestra se completa con actividades online y convidados de primera línea, que desarrollan la creación contemporánea y de vanguardia desde un fuerte compromiso con el rural y que inspiran un necesario debate sobre su situación actual y sus opciones de futuro. Participarán, entre otras figuras destacadas, Oliver Laxe, que está trabajando en un centro de desarrollo rural en la aldea lucense donde filmó El que arde; o la ilustradora y muralista Xoana Almar, de la Cooperativa Cestola, quien recrea y dignifica en llave contemporánea, y con un estilo muy propio, el universo rural.