
Grabados Rupestres del Barranco de Balos (Gran Canaria)

La zona arqueológica del Barranco de Balos es popularmente conocida como Los Letreros y constituye una de las estaciones rupestres más espectaculares de Gran Canaria. Se conoce su existencia desde 1874, cuando el investigador René Verneau la hizo pública.
Su soporte natural es un macizo basáltico de más de 600 metros de longitud que se encuentra en medio del Barranco de Balos, situado entre los municipios de Santa Lucía y Agüimes. Los motivos representados se pueden representar en tres grupos:
- Alfabetiformes o signos de escritura. Son bastantes numerosos y se asocian a caracteres del líbico-bereber norteafricano. Corresponden a una escritura silábica que aun no ha sido descifrada.
- Figurativos o pictogramas. Este grupo está integrado por conjuntos antropomorfos y zoomorfos. Las figuras humanas se suelen representar con cierto naturalismo (insinuación de los dedos, de los órganos genitales, esbozos de la vestimenta), pero en otras ocasiones se trazan de forma esquemática. Por lo que respecta a los motivos zoomorfos, son de especial consideración los identificados como "lacértidos", creados a partir de un trazo vertical al que cortan perpendicularmente otras dos o tres líneas a modo de extremidades.
- Signos geométricos o ideogramas. Estos oscilan desde líneas simples a modelos mas complejos, como meandriformes, óvalos.
La técnica de ejecución utilizada con mayor frecuencia era el picador continuo o discontinuo. A veces, se empleaba la abrasión para dar un aspecto más regular al grabado. En otras ocasiones, aunque en menor medida, se empleaba la incisión y el raspado.
Estos grabados tienden a relacionarse con practicas mágico-religiosas orientadas a proporcionar la fertilidad, pero es complicado ofrecer una interpretación exacta.