Doctor Frankenstein, Andalucía Big Band
Aunque resulte difícil de creer “Dr. Frankenstein”, la película de James Whale de 1931 que forma parte de la iconografía personal de muchos de nosotros, no tiene banda sonora. Fue uno de los primeros grandes estrenos del cine sonoro y sorprendió a muchos por lo impactante de sus efectos de sonido, pero la soberbia expresividad de sus imágenes funcionaba por sí sola, sin la ayuda de música que la sustentase. Quizás precisamente por eso en nuestra memoria nos resulte extraño recrearla sin música.
Durante el confinamiento de 2020 Pedro Cortejosa decide componer esta banda sonora. Un ejercicio de libertad en torno a una figura capaz de simbolizar mucho de lo que estaba ocurriendo en aquel preciso momento. El gran depredador humano había llegado a disociarse tanto de la naturaleza, a considerarse tan ajeno a ella, que la sorprendente explosión natural que provocó su reclusión resultó algo completamente inesperado. La muerte y la incertidumbre asolaban el mundo mientras animales transitaban por calles vacías y crecían hierbas en lugares insólitos. La muerte y la vida, una y otra vez, cuando ciertamente no se entienden la una sin la otra. Y ahí estaba la historia: la arrogancia de un creador de vida que reniega de su obra, y la inocencia de una criatura que solo necesita un motivo para vivir, posiblemente amor. Amor que se le niega por miedo, el peor de nuestros enemigos para afrontar estos nuevos tiempos.