
Sevilla

Qué hacer y ver en SEVILLA

























































































































































































































































SEVILLA (SEVILLA)

Qué hacer en Sevilla hoy | Eventos, Planes para HOY - 24 Plans
Si estás en Sevilla sin planes, y estás buscando eventos interesantes para hoy, en esta página te enseñamos TODAS las actividades disponibles, tanto gratuitas como de pago, para que puedas tener un día super entretenido.
Desde cosas tan imprescindibles como la Catedral o la Giralda, si estás haciendo turismo en Andalucía, o planes más originales, si vives en la ciudad y quieres disfrutar el día haciendo algo distinto.
¿Estás de vacaciones y no sabes que hacer en Sevilla este fin de semana? Pues esto te interesa.
Cultura, historia, arte, gastronomía, música, fiestas… No es raro que Sevilla sea una de las ciudades más emblemáticas de España, y es que tiene de todo y para todos.
Sevilla (y Andalucía en general) es preciosa. No hay turista que se vaya de la ciudad sin quedarse enamorado de ella. Y por supuesto, ninguno que no quiera volver. Sin duda, si vas a visitar Sevilla pronto, no te dejará indiferente.
¿Que no sabes qué cosas puedes hacer en Sevilla? Quédate que te contamos todo lo que tienes que saber si te vas de vacaciones a la capital andaluza.
8 cosas obligadas si vas de visita a Sevilla unos días
1. Visita la Catedral y la Giralda
A ver, esto seguramente ya lo sepas, pero es que... ¡Es la joya de Sevilla!
Nada más llegues a esta imponente catedral gótica, la tercera más grande del mundo y Patrimonio de la Humanidad, te quedarás patidifuso/a. Esta maravilla arquitectónica tardó más de 100 años en construirse y ocupa el lugar donde antes se alzaba la antigua mezquita almohade.
Por si no te basta con su propia fachada, la Catedral continúa conquistándote con su interior: el retablo mayor (el más grande del mundo), la tumba de Cristóbal Colón, y el impresionante coro. Pero lo que sin duda no te puedes perder es subir a la Giralda, el antiguo minarete reconvertido en campanario que ofrece las mejores vistas panorámicas de la ciudad.
El ascenso a la Giralda no es por escaleras sino por rampas, diseñadas así para que el almuédano pudiera subir a caballo cinco veces al día para llamar a la oración. Un dato curioso que seguro no conocías.
Si estás pensando que la entrada será muy cara, te equivocas, cuesta unos 11€ que incluye también el acceso a la Iglesia del Salvador. Pero si además eres estudiante o jubilado, podrás disfrutar de un descuento. Si vienes un lunes de 16:30 a 18:00 (en invierno) o de 16:00 a 19:00 (en verano), ¡la entrada es gratuita!
2. Recorre el Real Alcázar
Si hay un lugar en Sevilla que parece sacado de un cuento de "Las mil y una noches", ese es el Real Alcázar. Este palacio, uno de los más antiguos en uso de Europa, te transportará a otra época con sus patios, jardines y salones.
Lo que hace único al Alcázar es su mezcla perfecta de estilos: mudéjar, gótico, renacentista y barroco. Pero sin duda, el momento estrella de la visita es cuando entras al Patio de las Doncellas y al Salón de Embajadores con sus impresionantes artesonados dorados. ¿Te suena familiar? No te sorprendas, ha sido escenario de películas y series como "Juego de Tronos".
Los jardines merecen una mención especial, con sus fuentes, estanques y pabellones donde podrás descansar a la sombra mientras escuchas el murmullo del agua. Es como un oasis en medio de la ciudad.
Mi consejo es que reserves la entrada con antelación por internet, especialmente en temporada alta, y que dediques al menos 2-3 horas para disfrutar sin prisas. ¡Ah! Y no te olvides de la cámara, cada rincón es una foto perfecta.
3. Pasea por el Barrio de Santa Cruz
El antiguo barrio judío de Sevilla es hoy uno de los lugares con más encanto de la ciudad. Perderse por sus callejuelas estrechas, a veces tan angostas que apenas cabe una persona, es una de las experiencias más auténticas que tendrás en Sevilla.
Santa Cruz es un laberinto de plazas pequeñas y rincones con nombres tan evocadores como la Plaza de Doña Elvira o el Callejón del Agua. Las casas encaladas con patios llenos de flores, las tabernas tradicionales y las tiendas de artesanía crean un ambiente único.
Un consejo: aunque parezca que vas a perderte (y probablemente lo harás), no te preocupes. Es parte del encanto y siempre acabarás encontrando una plaza reconocible. Además, perdiéndote descubrirás esos rincones menos turísticos donde los sevillanos disfrutan de unas tapas lejos del bullicio.
Y hablando de tapas, el barrio está lleno de bares donde podrás probar las especialidades locales: desde las espinacas con garbanzos hasta el pescaíto frito o el salmorejo. Así que combina tu paseo con una ruta gastronómica y vivirás la auténtica experiencia sevillana.
4. Visita Plaza de España y Parque de María Luisa
¿Has visto alguna vez una plaza semicircular de 50.000 metros cuadrados decorada con azulejos que representan todas las provincias españolas? Pues esa es la espectacular Plaza de España, construida para la Exposición Iberoamericana de 1929.
Con su canal atravesado por cuatro puentes (que simbolizan los antiguos reinos de España), sus barcas de alquiler y la majestuosidad de su edificio principal, se ha convertido en uno de los lugares más fotografiados de España. De nuevo, quizás te resulte familiar por haber aparecido en "Star Wars" y otras películas.
Justo al lado se encuentra el Parque de María Luisa, el pulmón verde de Sevilla. Este jardín público con más de 100 años de historia es el lugar perfecto para descansar bajo la sombra de sus árboles centenarios, admirar fuentes como la de los Leones o pasearse entre plazas como la de América, donde se encuentran el Museo Arqueológico y el Museo de Artes y Costumbres Populares.
Mi momento favorito para visitar estos lugares es al atardecer, cuando la luz dorada baña los ladrillos y azulejos de la Plaza de España, o muy temprano por la mañana, cuando puedes disfrutar de la tranquilidad del parque casi en solitario.
5. Disfruta de un espectáculo de flamenco
No puedes irte de Sevilla sin vivir la experiencia del flamenco, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Esta expresión artística que combina cante, baile y guitarra tiene en Sevilla uno de sus epicentros más importantes.
Tienes varias opciones para disfrutarlo: desde tablados más turísticos como Los Gallos o El Arenal, hasta peñas flamencas donde los aficionados locales se reúnen para ver actuaciones más auténticas. Si tu visita coincide con la Bienal de Flamenco, que se celebra cada dos años, no dejes pasar la oportunidad de asistir a alguno de sus espectáculos.
Para una experiencia más completa, puedes visitar el Museo del Baile Flamenco, donde aprenderás sobre la historia y evolución de este arte. Incluso ofrecen clases para principiantes si te animas a dar tus primeros pasos.
Y si quieres vivir el flamenco en estado puro, pregunta por los "tablaos" improvisados en el barrio de Triana o busca información sobre las "zambombas" que se organizan en épocas navideñas, donde la gente se reúne para cantar villancicos aflamencados.
6. Explora el Barrio de Triana
Al otro lado del río Guadalquivir se encuentra Triana, el barrio con más personalidad de Sevilla. Cruzando el Puente de Isabel II (conocido como Puente de Triana), llegarás a este antiguo barrio de marineros, alfareros y gitanos que ha sido cuna de grandes figuras del flamenco.
Lo primero que te recomiendo es pasear por la calle Betis, junto al río, donde encontrarás una hilera de casas coloridas y bares con terraza que ofrecen vistas inmejorables de Sevilla. El Mercado de Triana, construido sobre las ruinas del Castillo de San Jorge, es otro punto imprescindible donde podrás probar productos locales y ver restos arqueológicos del antiguo tribunal de la Inquisición.
Triana es también famosa por su cerámica. Visita el Centro Cerámica Triana para conocer esta tradición centenaria y aprovecha para llevarte algún recuerdo de los talleres y tiendas que aún se mantienen en el barrio.
No te vayas sin visitar la Capilla de los Marineros, donde se encuentra la Esperanza de Triana, una de las imágenes más veneradas de la Semana Santa sevillana, y termina tu recorrido en alguna terraza disfrutando de una tapita mientras el sol se pone sobre el río.
7. Visita museos emblemáticos
Sevilla cuenta con una oferta museística de primer nivel que merece la pena explorar, especialmente si te interesa el arte barroco, la historia de América o la arqueología.
El Museo de Bellas Artes, ubicado en un antiguo convento del siglo XVII, es el segundo más importante de España después del Prado. Sus salas albergan obras maestras de Murillo, Zurbarán y Valdés Leal que representan la cumbre del barroco sevillano. La entrada es gratuita para ciudadanos de la UE.
Otro museo fascinante es el Antiquarium, situado bajo las setas de la Encarnación, donde puedes ver restos de la Sevilla romana a través de pasarelas de cristal.
Si te interesa el arte contemporáneo, no te pierdas el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, ubicado en el antiguo Monasterio de la Cartuja, donde también estuvo la fábrica de cerámica que produjo los azulejos de Plaza de España.
Y para los amantes de la historia americana, el Archivo de Indias (Patrimonio de la Humanidad) conserva documentos excepcionales sobre el descubrimiento y colonización de América, incluidos diarios de Colón.
8. Haz una escapada por la provincia
Si vas a estar varios días en Sevilla, te recomiendo que dediques al menos uno a explorar los alrededores. La provincia esconde auténticas joyas que están a menos de una hora en coche o transporte público.
Itálica, a solo 9 km de Sevilla, fue una importante ciudad romana y lugar de nacimiento de los emperadores Trajano y Adriano. Su anfiteatro, uno de los más grandes del Imperio Romano, y sus mosaicos, como el de la Casa del Planetario, te dejarán sin palabras.
Si prefieres pueblos con encanto, Carmona te cautivará con sus murallas, su necrópolis romana y su conjunto monumental. Es perfecta para pasar un día paseando por sus calles empedradas y disfrutando de sus vistas panorámicas.
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Natural de Doñana ofrece un ecosistema único donde podrás ver flamencos, linces ibéricos y una gran variedad de aves migratorias. Existen visitas guiadas en vehículos todo terreno que te permiten adentrarte en este paraíso natural.
Y si te apetece algo diferente, prueba con la Ruta de la Plata, visitando pueblos como El Real de la Jara, con su imponente castillo, o Aracena, famosa por sus grutas subterráneas y su delicioso jamón ibérico de bellota.
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