Izaro

Revolución de la ternura

Nació una Nochevieja de hace casi 30 años y quizá por eso lo vive todo celebrándolo como si fuera la última vez, o con la ilusión que se siente en la víspera de un nuevo comienzo. Al menos en lo que a la música se refiere. Izaro Andrés lleva diez años trabajando como compositora y cantante. Además, ha creado bandas sonoras de películas, protagonizado y dirigido un documental, preparado giras internacionales y bailado sobre el escenario. Sin olvidar de dónde viene, siempre abierta a nuevos ciclos, trabajando bajo un lema: la revolución de la ternura.

Ha dicho en varias entrevistas que está cumpliendo su sueño, pero que sigue trabajando y luchando por ello. De hecho, desde que cogiera una guitarra en sus manos en 2014 ha optado por ser autosuficiente: basándose en la autoedición y la autogestión, rodeada de un gran equipo e intentando organizarse de forma feminista. El comienzo, sin embargo, fue más solitario.

Comenzó el grado de Física, pero lo dejó y se fue a estudiar Comunicación a Donostia. Allí comenzó a tocar la guitarra y allí subió a Youtube su primer tema Paradise, que se convirtió en la banda sonora de la película Pikadero, estrenada en el Festival de San Sebastián del 2015.

Mientras tanto, siguió de bar en bar ofreciendo conciertos acústicos. Sin embargo, durante su estancia en California -donde había ido a terminar sus estudios-, decidió apostar de verdad por la música. Y emprendió un viaje imparable. Un viaje que atraviesa mundos muy diversos. Primera parada: el disco Om (2016), que mira al mundo interior de la artista. 

Apostar de verdad por la música

Dos años después llegaría Eason (2018). Izaro le cantó a un mundo que florecía, y ella también floreció: llenó el teatro Victoria Eugenia de San Sebastián y el Kursaal, así como el Arriaga de Bilbao y el teatro Principal de Vitoria-Gasteiz. Realizó giras por México y España y además de estar nominada a los premios MIN, recibió el premio Musika Bulegoa y el premio de las Juntas Generales de Bizkaia por su labor en la defensa de los derechos de las mujeres.

Universo Limón

Y con Limones en invierno (2020), Izaro se sumergió en un universo de limón. Llegó la hora de recoger frutos, pero también de sentir el crudo invierno. La pandemia llegó en plena gira de presentación y tuvo que adaptarse, cantando aquí y allá. Llenó el Kursaal donostiarra en seis ocasiones, el Euskalduna de Bilbao en dos, además de ofrecer más de 70 conciertos. También estuvo en Ciudad de México presentando el disco. Ese trabajo incansable se tradujo en una increíble cosecha: Limones en invierno fue el segundo disco más vendido de España, ganó el premio Musika Bulegoa, y fue finalista de los premios Odeon en las categorías de mejor álbum y mejor artista alternativa. Además, fue dos veces ganadora en los premios Gaztea: su canción Libre fue nominada a mejor canción del año, mientras que Invierno a la vista recibió el premio al mejor videoclip. Durante esa época, también estrenó la canción oficial de la película Nora (Lara Izagirre, 2020).

Y como también sabe disfrutar de lo amargo, recientemente ha presentado su colección de canciones Limones de oro (2022), rodeada de amigos. Entre otros, ha colaborado con Zahara, Amaral, Rozalén, Pedro Pastor, Xoel López, Cris Belako, Daymé Arocena, Carla Sariñana, Bratty, Eñaut Elorrieta, Eñaut Gaztañaga, Gartxot, Duda in the Sky, etc., ya que es muy consciente de la importancia de tener una red de apoyo. Con esa fuerza ha conseguido convertirse en la primera mujer en llenar el Velódromo de Anoeta de San Sebastián con 6.000 entradas vendidas. Y con ese impulso ha llegado también a París, Buenos Aires, Helsinki y otras 20 ciudades españolas.

Su último concierto en Madrid fue el de enero de 2023, tras 116 actuaciones limoneras. Gracias a su mimo y trabajo preparando los directos, ha ganado la categoría de mejor directo en los premios Gaztea 2023. También de la artista del año, otorgada por el diario DEIA. En los últimos años, sin embargo, no ha actuado solo sobre el escenario. También se han podido escuchar sus canciones en las series de Netflix Who Is Erin Carter? e Intimidad y en la película El Vasco.

Sin embargo, la moneda del éxito tiene dos caras, y el cansancio es una de ellas. Por ello, Izaro ha lamido sus heridas en el documental Limoiari eztia (2022), del cual ha sido directora y protagonista. Y ahora lo tiene más claro que nunca: quiere mirar a sus heridas de frente, cree en la red de protección, y cómo no, también en el proyecto. El disco conceptual Cerodenero (2023) ha sido fruto de su última mirada hacia el interior. Ha revisitado mundos ya atravesados, pero desde un lugar nuevo, para agarrar al que viene con tanta ternura como fuerza, siempre clamando a la belleza.

Nació durante una Nochevieja de hace casi 30 años y quizá por eso sigue repartiendo brillantina allá por donde va.