
Ronda de la Alcazaba recinto amurallado (Marchena)

Durante el dominio musulmán, Marssen’Ah, nombre con el que se designaba a la ciudad, fue testigo de un gran desarrollo urbano y cultural. La compleja estructura de los diversos recintos amurallados que componían la cerca de Marchena responde básicamente al paradigma de las ciudades hispano musulmanas: la cerca principal que determina y cierra el núcleo básico de la ciudad, la Medina. La alcazaba, que defendía el centro del poder político y militar. Los recintos secundarios que cerraban los arrabales, jardines huertos y otros elementos de interés estratégico. Este recinto amurallado en su origen alcanzó una longitud de 2 400 m aproximadamente.
En la actualidad, la muralla rodea y enmarca el antiguo y medieval barrio de San Juan, y consta de 35 cubos (tres de ellos cristianos y circulares y el resto, almohades, con sus almenas y pasillos de ronda).
En este recinto de Marchena encontramos tres tipos de torres: de planta rectangular, poligonal y redondeada. Las puertas en la ciudad musulmana tienen una gran trascendencia, pues dieron lugar, extramuros, a los barrios que han resultado ser el núcleo de la Marchena moderna: San Sebastián y San Miguel. De todas las puertas que componían este recinto amurallado tenemos que destacar principalmente dos, la Puerta de Morón y la Puerta de Sevilla que actualmente están en perfecto estado de conservación.